sábado, 13 de junio de 2009

El Ojo

Las graderías tiemblan en constante frenesí.
Veo la luz al final del túnel,
me acerco, me asomo y todo es una fiesta de colores.

Tú eres la protagonista.
La gente llora, grita, se desespera,
y tú sigues tan helada como muerta

Suena un pito es el final, la batalla termino.
El viento sopla con fuerza en la tribuna vacía,
queda un remolino de papel picado y residuos de cigarro,
Un grito se ahogó por que esa noche no hubo gol.

L.A

El mejor regalo que he recibido me lo dio mi padre, una hermosa pelota, con ella haré las mejores jugadas, algún día integrare la selección nacional y clasificaremos a un mundial.

Hoy no es un día normal por que juega la selección, me despierto con entusiasmo y mi madre esta vez no tiene que apurarme porque ya estoy listo para ir al colegio.

Mi nombre es Héctor y a mis escasos siete años ya se lo que es vivir la mas intensa pasión por el fútbol, enfermedad contagiada por mi padre a quien le agradezco haberme pasado esa fiebre futbolera que es determinante en los estados de animo de millones de personas en todo el mundo.

En el colegio las cosas transcurrían con normalidad y solo quería que de una vez sonara el timbre de salida para llegar a mi casa, de tanto pensar en lo que podría pasar esa tarde pasó el tiempo y al fin sonó el timbre, salí corriendo y ya me esperaba mi padre en el auto listo para recorrer el camino a casa.

Apenas llegamos nos sentamos a la mesa, mi madre había preparado una de mis comidas favoritas, pescado frito con arroz y ensalada. Comimos sin hablar mucho, ya faltaba poco para que comience el partido, me cambie y fui a la sala, donde me esperaba mi papá que ya estaba acomodado viendo las previas con su respectiva cerveza.

Comenzó el partido y mientras pasaban los minutos me daba cuenta que no había nada preparado, ningún planteamiento para poder salir adelante en un partido tan importante. Se trataba de ir a un mundial y además estaba en juego el respeto y la ilusión de miles de compatriotas que como yo, solo necesitábamos un poco de entrega y sacrificio de los jugadores que vestían la camiseta con los colores de nuestra bandera.

Acabó el partido y no quería mirar a mi padre, sentía que el tampoco me quería mirar, era una sensación incomoda, nunca antes había visto que golearan a nuestra selección, me sentía desilusionado no tenia mucho animo como para hacer mis tareas y no sabia que pensar, a veces sonreía ni se de que, solo puedo pensar en que algún día seré grande y jugare para mi selección, es un sueño que no puedo dejar de perseguir, me veo haciendo las mejores jugadas y anotando en las vallas contrarias, es una sensación increíble, se que podré llevar a mi país a un mundial, porque hay niños como yo que soñamos con ser grandes futbolistas y tendremos mas actitud y no se podrán burlar de nosotros tan fácilmente.

Es una lastima que nuestra gente sienta tanta desilusión, estamos mal en casi todos los niveles y no hay soluciones visibles. Qué esta pasando en este país?, hacia dónde apuntamos?; no hay un camino por donde caminemos hacia delante y el avance sea una constante. Que pena saber que existe tanta corrupción, es como si la nube gris de muchos cuentos este cubriendo nuestro cielo, ¿se despejará en algún momento?.
Sueños de niñez
Convertir alguna vez
Un gol a estadio lleno
Eludiendo al portero
En casas faltaba el pan
A veces faltaba el te
Y nunca dejo de soñar
Con algún día ser un crack
El crack ( Los Miserables)

LAG
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