Desde la Trinchera...

19/06/09

Mi Héroe

Cuando era chico escuchaba a mis amigos hablar sobre los héroes a los que admiraban; no entendía porque consideraban a batman o súper man como sus héroes; creo que era porque ellos pasaban muchas horas viendo dibujos, algo que yo no compartía, ya que a pesar de ser niño prefería jugar al fútbol o creer que algún día estaría jugando en un estadio defendiendo los colores de mi equipo.Muchas veces me reía de los héroes de mis amigos. Con el paso de los años fui tomando mas conciencia de esa palabra. Intentaba poner la imagen de alguna persona para ocupar ese papel pero no lo encontraba. Unos años después, cuando ya estaba acabando la primaria me di cuenta de que el héroe que buscaba estuvo siempre cerca a mi.Mi padre se levantaba a las 6 y 30 todos los días, y junto a mi madre iban alistando las cosas para que mis hermanos y yo fuéramos al colegio; luego él salía a trabajar y no lo veía hasta las 11 de la noche.Papá trabajaba hasta las 5 en su taller de mecánica y por las noches trabajaba como profesor de historia en un colegio de La Victoria. Por esos años (tenía 8), mis hermanos y yo nos acostábamos a las 9; pero muchas veces solo me echaba a esperar a mi padre; él llegaba a las 11 y siempre me traía alguna golosina, yo me quedaba viéndolo desde mi cama unos minutos y luego me quedaba dormido. Años mas tarde comprendí el significado de la golosina. Esa era una muestra del trabajo diario de mi padre.Cuando estaba terminando la universidad me di cuenta de todo lo que mi padre ha hecho por mi. En este país un maestro casi no puede mantener a tres hijos; mi padre lo hizo, pero tuvo que aprender el trabajo de mecánico para darnos una buena educación, para enseñarnos valores y preocuparse de que nada nos falte.Él muchas veces tuvo que sacrificar muchas cosas. No recuerdo haberlo visto mucho en las actuaciones que tuve, o rara vez fue a verme jugar al fútbol en algún equipo del barrio; yo de niño sentía esa ausencia; era mi madre quien ocupaba ese lugar; ya que mi papá trabajaba la mayor parte del día.Desde que yo trabajo, recién entendí todo lo que mi padre sacrifico. Yo no he podido ir a la mayoría de actuaciones de mis hijas; las he visto pocas veces bailar en su colegio. Y, ahora, entiendo recién a mi padre porque yo quisiera estar mas cerca a mis hijas, quisiera compartir mas horas con ellas, me hubiera gustado estar en sus primeros pasos, o escuchar sus primeros palabras, pero muy a mi pesar ese fue un privilegio que su madre pudo disfrutar.Yo, al igual que mi padre debo trabajar mas de 8 horas al día, a veces 13 o 14; al igual que mi padre trato de que a ellas no les falte nada, sin darme cuenta que a quien mas le falta es a mi; ya que cada día me faltan horas con ellas.A fin de mes puedo estar tranquilo porque ellas tienen las cosas básicas. Muchas veces me deprime sentir como este sistema nos deshumaniza cada vez mas; ver como debemos depender de los trabajos largos para cubrir los diferentes gastos; a veces ni tiempo tengo para pensar mucho en ellos porque de seguro estaré en mi trabajo.Vuelven las imágenes de mi niñez, cuando mis amigos mencionaban a sus héroes; ahora estoy seguro que mi héroe siempre estuvo a mi lado. Mi héroe siempre fue mi padre; porque él al igual que un súper héroe hizo miles de cosas por hacer de mi lo que ahora soy.Con frecuencia llego a casa con alguna golosina para mis niñas. Ellas no entenderán el significado de este gesto, son muy pequeñas aún. Yo, debo seguir trabajando. No busco ser un héroe para ellas. Solo quiero ser...su padre.

CM
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