EL OJO
El sonido de los pasos que se escucha en alguna calle vacía, invita a pensar que estará sucediendo al interior de cada casa; son tantas las posibilidades que lo mejor es dejar que la mente vuele entre esa atmósfera nocturna.
Comenzar a recorrer el camino de regreso a casa es una sensación conocida, al inicio da un poco de flojera, pero una vez que comienzas a caminar todo se te pasa y las piernas comienzan a moverse en forma automática, paso a paso avanzando tranquilamente.
Es de noche y la temperatura y el ambiente son adecuados para caminar hacia algún paradero. En la esquina que me detengo, hay pocas personas esperando que llegue el transporte para dirigirse a sus destinos. Yo me subo a la combi y me acomodo en el primer asiento que encuentro libre para poder viajar descansando las piernas, los sonidos son los de siempre, es decir de latas destartalados, vidrios, asientos rotos y todos los detalles que le dan a la combi una mención especial en cada conversación donde se toque el tema del transporte público. Todo se mezcla con las imágenes de las calles que van quedando atrás, pero aun con todo esta mezcla de sonidos crudos es inevitable conectar los audífonos para escuchar algunas melodía que me haga compañía. La música mejora lo incómodo del viaje, mientras me pongo a pensar que estará pasando a esa hora en las casas que puedo ver a través de la ventana de la combi; siempre imagino que va a aparecer alguien mostrándose en una situación interesante como para animar el viaje.
Las luces de colores que provienen de los televisores reflejándose en las paredes de las habitaciones son las mas comunes, algunas veces hay personas apoyadas en las ventanas que pueden estar esperando a alguien y pienso que observar lo que esta sucediendo en las calles es mucho más entretenido que estar frente al televisor, ya que de esta manera ves la realidad del momento en si; sin maquillaje, todo es natural, el ser humano esta interactuando en su hábitat, se relaciona con los demás pero cada uno con su propio estilo y con sus propias marcas.
Cuando es de noche los seres experimentan nuevas sensaciones, parece que la oscuridad motiva la imaginación y muchas personas recién comienzan a vivir cuando el manto ha caído, cambian sus aspectos y liberan sus instintos utilizando su mejor estrategia. Hacer el bien o el mal puede variar y todo depende como lo asimila cada uno, son situaciones sorprendentes y entretenidas pero el tiempo no perdona y hay que seguir el rumbo.
La combi sigue avanzando y muchos de sus pasajeros están en trance, ya falta poco para llegar a mi destino, ya tengo sueño, cierro los ojos, voy a tratar de dormir, hasta la próxima.
LAG
El sonido de los pasos que se escucha en alguna calle vacía, invita a pensar que estará sucediendo al interior de cada casa; son tantas las posibilidades que lo mejor es dejar que la mente vuele entre esa atmósfera nocturna.
Comenzar a recorrer el camino de regreso a casa es una sensación conocida, al inicio da un poco de flojera, pero una vez que comienzas a caminar todo se te pasa y las piernas comienzan a moverse en forma automática, paso a paso avanzando tranquilamente.
Es de noche y la temperatura y el ambiente son adecuados para caminar hacia algún paradero. En la esquina que me detengo, hay pocas personas esperando que llegue el transporte para dirigirse a sus destinos. Yo me subo a la combi y me acomodo en el primer asiento que encuentro libre para poder viajar descansando las piernas, los sonidos son los de siempre, es decir de latas destartalados, vidrios, asientos rotos y todos los detalles que le dan a la combi una mención especial en cada conversación donde se toque el tema del transporte público. Todo se mezcla con las imágenes de las calles que van quedando atrás, pero aun con todo esta mezcla de sonidos crudos es inevitable conectar los audífonos para escuchar algunas melodía que me haga compañía. La música mejora lo incómodo del viaje, mientras me pongo a pensar que estará pasando a esa hora en las casas que puedo ver a través de la ventana de la combi; siempre imagino que va a aparecer alguien mostrándose en una situación interesante como para animar el viaje.
Las luces de colores que provienen de los televisores reflejándose en las paredes de las habitaciones son las mas comunes, algunas veces hay personas apoyadas en las ventanas que pueden estar esperando a alguien y pienso que observar lo que esta sucediendo en las calles es mucho más entretenido que estar frente al televisor, ya que de esta manera ves la realidad del momento en si; sin maquillaje, todo es natural, el ser humano esta interactuando en su hábitat, se relaciona con los demás pero cada uno con su propio estilo y con sus propias marcas.
Cuando es de noche los seres experimentan nuevas sensaciones, parece que la oscuridad motiva la imaginación y muchas personas recién comienzan a vivir cuando el manto ha caído, cambian sus aspectos y liberan sus instintos utilizando su mejor estrategia. Hacer el bien o el mal puede variar y todo depende como lo asimila cada uno, son situaciones sorprendentes y entretenidas pero el tiempo no perdona y hay que seguir el rumbo.
La combi sigue avanzando y muchos de sus pasajeros están en trance, ya falta poco para llegar a mi destino, ya tengo sueño, cierro los ojos, voy a tratar de dormir, hasta la próxima.
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